Desde hace algún tiempo, las redes se han llenado de hogares blancos e inmaculados, con un marcado estilo nórdico. Muy lindos para la foto? Sí. Muy poco habitables? También.
Yo soy de la idea de que en nuestro hogar debe primar la funcionalidad sobre la decoración.
Qué quiere decir esto? Por ejemplo, si en la casa hay niños pequeños es posible mantener un sillón blanco impecable? Pues, lo dudo.Y si encima, me va a estresar el hecho de mantenerlo así… pff! Mejor descartarlo por completo!
Entonces es preferible algún color más oscuro o fundas lavables por ejemplo, que nos permitan hacer más funcionales nuestros hogares y que toda la familia pueda disfrutarlos.
Y para que el caos no abunde, yo te propongo 4 acciones claves para mantener el orden:
1- Tender la cama todos los días a la mañana. Parece una pavada, pero si la cama está tendida, cada vez que entres al dormitorio no vas a sentir esa sensación de “ufff otro despelote más!”
2- Despejá la mesada. Para poder cocinar, necesitamos un espacio físico. No te digo una mesada de 3 metros de mármol blanco, pero sí que esté libre y disponible. Sin bandejitas del mate, sin adornitos, sin las mil cosas que vamos dejando a medida que vamos usando. Esto incluye el siguiente punto.
3- Lavá siempre los platos. No sólo por una cuestión de orden, sino también de limpieza! Evitemos las molestas moscas en la cocina, y la proliferación de otros insectos.
4- No te vayas de un espacio sin llevarte lo que no corresponda ahí. Por ejemplo, yo suelo llegar de la calle y dejar las llaves por un lado, la campera por otro, la mochila aquí, los anteojos allá, mientras me desplomo en el sillón a descansar un rato. Pero cuando activo otra vez, me llevo la mochila al dormitorio, las llaves las cuelgo en el llavero y todo vuelve a tomar el orden natural.
Pensemos que lo primero que vemos cuando entremos a casa, es fundamental para crear la sensación de hogar. Evitemos poner muebles que nos tienten a acumular pavaditas y que no contribuyan con el orden general.
