Mi casa siempre fue mi lugar en el mundo. Disfruto de estar en ella, de vivirla, de habitarla. Y eso que es super pequeña!

Siempre fui muy fan de la organización y la categorización, aun antes de que se popularizara el método KonMarie. Creo y sostengo, que el orden visual ayuda a acomodar también las ideas, y a relajarnos internamente cuando nos sentimos intranquilas.

Pero desde hace unos meses, debido a la pandemia mundial, me encuentro trabajando desde casa. Eso implica pasar literalmente las 24 horas del día en ella. Y de repente, comencé a descubrir que había cosas que no me gustaban tanto.

No encontraba el espacio que me inspirara a trabajar. No podía armarlo y terminaba trabajando en cualquier lado: el desayunador, la cama, la mesa, el sillón. Pero qué incómodo! No me permitía concentrarme, no me sentía a gusto, no me llegaba a inspiración.

Entonces, qué podía hacer con eso? Pues claro, lo que mejor sé hacer… estudiar, investigar, aplicar, probar y compartir!

Y sabés qué? Sí! Armé mi espacio de trabajo y vaya si ha funcionado! Aquí me ves, creando este blog.

Ahora, te quiero ayudar a que vos también te sientas a gusto con la casa que estás habitando ahora y que la transformes en tu hogar.

Manos a la obra que hay mucho para hacer!